El Cardenal agradece al Papa y a los Valencianos su continuo "amor y apoyo a la Archidiócesis"

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Expresa su deseo de iniciar una nueva etapa “menos activo y más contemplativo”.

El cardenal Agustín García-Gasco ha mostrado hoy su “gratitud” a los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, así como a los fieles valencianos “por su continuo amor y apoyo a la archidiócesis” , durante los 16 años en los que ha sido su arzobispo.

En un acto celebrado a mediodía de hoy en el Palacio Arzobispal ante la curia diocesana, el ya arzobispo emérito de Valencia, acompañado de sus tres obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Enrique Benavent y Salvador Giménez, ha expresado su deseo de seguir sirviendo a la diócesis de Valencia en cumplimiento del encargo otorgado por el Papa de administrador apostólico hasta la toma de posesión del nuevo arzobispo, monseñor Carlos Osoro.

“Creo que a partir de ahora estaré menos activo y más contemplativo”, ha indicado respecto a su nueva etapa en la diócesis de Valencia, donde le gustaría seguir residiendo una vez tome posesión el nuevo arzobispo. “Mi deseo sería poder vivir entre Madrid y Valencia”, ha indicado el purpurado.

De igual modo, ha recordado que hoy, precisamente, se cumplían 17 años de la muerte en accidente de tráfico de su predecesor en el arzobispado de Valencia, monseñor Miguel Roca, y ha evocado cómo el propio monseñor Roca le había expresado su interés porque él pudiera sucederle. “Pensé que Dios me traía para encargarme de lo que monseñor Roca había empezado, acepté sus proyectos como herencia y me comprometí en hacer todo lo que pudiera para que se cumpliera”, ha indicado en referencia a la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, creada por el purpurado en 2003, y que monseñor Roca “ya proyectaba”, según ha indicado.

Igualmente, el desde hoy arzobispo emérito de Valencia ha destacado también la creación en el año 1994 del Pontificio Instituto Juan Pablo II, que fue la cuarta extensión internacional del centro erigido por el Papa en 1981 para el estudio del matrimonio y de la familia.

Las palabras del cardenal García-Gasco han sido recogidas con aplausos por los presentes, entre los que se encontraba también el obispo de Ibiza, monseñor Vicente Juan, así como integrantes de la curia diocesana, de las comisiones del Arzobispado y de instituciones diocesanas.
El Cardenal ha expresado también su agradecimiento a Dios “por su ayuda continua en mi ministerio desde mi ordenación sacerdotal”, así como a los santos y mártires valencianos, a la patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados, y los patronos, San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer, ya que “también ellos nos han ayudado”.

Igualmente, durante el acto en el Palacio Arzobispal, el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero ha pronunciado, en nombre de la diócesis, unas palabras de agradecimiento al Cardenal por su “fructífera labor pastoral”, en la que ha destacado la celebración del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), convocado por Juan Pablo II y presidido por Benedicto XVI en 2006 en la capital valenciana. La designación de Valencia como sede del EMF “no fue algo improvisado, sino consecuencia de una gran labor pastoral con la familia desarrollada durante años” en la diócesis de Valencia, ha subrayado el obispo auxiliar.

Otra consecuencia de su acción pastoral ha sido “el signo prometedor que significa el aumento de vocaciones en los últimos años en el Seminario Mayor y en el Menor, gracias a una pastoral vocacional bien organizada”, ha indicado Escudero, que se ha fundido en un abrazo con el Cardenal al término de su intervención entre los aplausos de los asistentes.

Previamente a las palabras del Cardenal, se ha dado lectura a la carta que ha remitido a la archidiócesis de Valencia el arzobispo electo, monseñor Carlos Osoro, que ha sido acogida también con aplausos a su término.

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