VALENCIA, 1 ENE.- La Basílica de la Virgen rehabilitará durante todo el año 2010 el edificio anexo al templo recayente en la parte norte que albergará su archivo histórico y una exposición mariana, además de otras dependencias.En la actualidad, los trabajos han concluido ya el vaciado de todo el interior, que ha sido totalmente demolido y apuntalado, aunque será conservada su estructura externa original.
Las obras de rehabilitación de esta tercera fase de obras de la Basílica, iniciadas el pasado mes de octubre, permitirán, igualmente, adecuar una nueva capilla penitencial, en donde serán ubicados un total de cinco confesionarios modernos así como salones para usos de la Basílica y celebraciones pastorales de feligreses.
Asimismo, el edificio, que contará con más de 800 metros cuadrados de superficie construida entre sus tres pisos de altura además de la planta baja, albergará una sala para la vestición de los niños de la Escolanía de la Virgen y otra dependencia para guardar la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats, en donde será preparada y vestida por su camarera.
De igual forma, las obras van a incluir la instalación de un ascensor, “con el que los fieles con discapacidad podrán acceder a las plantas donde se ubiquen tanto el museo o archivo, así como el confesionario y camarín”, según las mismas fuentes.
La intervención, dirigida y coordinada por la Fundación para la Restauración de la Basílica junto a la Archicofradía de la Virgen, ha respetado la estructura exterior del edificio original, que fue construido en el siglo XIX. No obstante, tabiques y dependencias “han sido todas derruidas para construir las nuevas con un nuevo diseño”.
Precisamente, “en este proceso se encuentran actualmente los técnicos, que han demolido todo el interior y apuntalado todo el edificio en su interior, que albergaba antiguamente salas para la Archicofradía y viviendas, entre ellas la del rector y personal de servicio ”, han añadido. Igualmente, los operarios renovarán todo el tejado y próximamente comenzarán a tabicar las plantas “desde arriba hacia abajo”.
En el último piso o tercera planta será habilitado un pequeño apartamento para sacerdotes o personal de servicio de la Basílica junto a locales de almacenaje de utensilios que necesita la Basílica y el archivo histórico de la archicofradía, “que quedará abierto al público, fundamentalmente a historiadores y estudiosos”. Actualmente, los fondos están depositados en la Biblioteca valenciana de San Miguel de los Reyes y se encuentran en proceso de catalogación, microfilmación y restauración.
En el piso segundo será ubicada la exposición mariana que reunirá “piezas históricas y muy interesantes entorno a la Virgen de los Desamparados”. Esta muestra ocupará, además, las galerías superiores del interior de la Basílica. Igualmente, albergará locales para reuniones de la archicofradía y un salón pequeño para celebraciones pastorales de feligreses.
La primera planta contará con una sala para la vestición de escolanes, y otra para que la camarera vista y prepare la imagen procesional de la Mare de Déu, donde será guardada. Además, en este piso se accederá a la nueva capilla confesional que quedará emplazada en lo que antes era la sacristía del Camarín, ampliada el doble de espacio. A ella se podrá subir bien por la actual escalera de mármol, o bien por la puerta principal del edificio que se abrirá en la calle de La Leña, recayante a la plaza de la Almoina.
“La capilla confesional será quizás unas de las primeras dependencias que serán abiertas al público”, han añadido. Los confesionarios se sacarán de la Capilla de la Comunión y se ubicarán todos en esta nueva capilla penitencial, “un total de cinco confesionarios modernos, instalados en cabinas de cristal, para que el fiel pueda en privado hablar con el sacerdote", han añadido.
Finalmente, en la planta baja será emplazado el despacho de rector y para capellanes, además de ser el lugar dedicado al servicio de sacristanes y vestuario, que quedará anexo a la sacristía actual.
Está previsto que tanto el archivo como la exposición mariana puedan quedar inauguradas en 2011. Tras esta tercera fase de obras, la Basílica restaurará la sacristía actual del templo así como el Altar del Cristo y las zonas de entrada, y rehabilitará la Capilla de la Comunión, “pero sólo sus mármoles y estucos ya que las estructuras ya fueron saneadas en etapas anteriores”, han precisado las mismas fuentes que han apuntado que “la fachada será lo último en ser intervenida”.
